Una filosofía de tolerancia cambiante con tasas de tela transparente...
Ser la misma en otra parte lo cambia todo...
Las cámaras interpretan gaviotas y reflejos de coches viejos que
llevan al horizonte mientras el trazo de un pincel desafinado clasifica
a las personas según su forma de divertirse...
Rocas amargas que evocan relojes colgantes y hechizos de campamento, le sacan punta a la ilusión para entender mejor el lenguaje de los abanicos...
Estilismo: Eugenia Soler
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