Encontré un marcador de página
antiguo en un libro que no era mío,
aún así lo guardé y supuse que
era un buen día para retratar el mañana
y el ayer.
Para hablar
del hoy como si tuviera alas de cartón pluma
y pedirle al tiempo alguna de
las horas que le dimos a cambio de fortuna.
Camiseta de flecos, Zara. Leggins cuero, Calzedonia
Sandalias plateadas, Bimba y Lola. Collares vintage
Me crucé a la inspiración
justo antes de escribir tu cuento
y la saludé desde
lejos. Por ser la fase más peligrosa del arte,
se la dejo a los viejos
amantes, a ellos, que por sabios,
ya no les puede hacer
daño. Nosotros somos jóvenes incautos
y, de hablar sin saber, podríamos
equivocarnos.
Chaqueta de flecos, Springfield. Top granate, Primark
Pantalón, Gusta Fashion. Sandalias negras, Estefanía Marco
Empezaré por el hoy, que es
nuestro y lo conocemos bien.
Planetas de pueblos cercanos
al vaivén de lo inesperado,
Mono negro, Petite by Selfridge. Bolso, Parfois
Collar, KAHOA Accesorios
Diccionarios humanos que describen el mundo más allá de lo que ven...
El ayer no es más que el hoy con más cosas que aprender,
un mantel de papel en el que dejaste un código que solo yo pude leer.
La filosofía del pescador incansable que conquista vidas perdidas,
el ‘te quiero todos los días’ de un niño que se hizo adulto de golpe,
casi sin querer.
Chaleco, Missey Spain. Top, Kling
Pantalón, By Julie. Pendientes, Parfois. Botas, Dr Martens
El mañana es un plan que debemos trazar a la vez,
la interpretación de una incidencia como el cambio que aún puede ser.
Una oportunidad para que mis manos huelan más a aguarrás de lo habitual
y las vías del tren paren en cualquier laguna de sal, pero cerca de tus pies...
MODELO PRINCIPAL: LARA BEICHL
ESTILISMO Y TEXTO: EUGENIA SOLER
FOTOGRAFÍA: LARA BEICHL Y EUGENIA SOLER
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