La libertad es el botón de cada época, el broche medalla que premia la evolución.

viernes, 24 de febrero de 2012

The Great Gatsby



Se escucha el ritmo de un piano o de una trompeta; copas, mayordomos, puntillas y muñecas... Hombres con pajarita, hablan de deporte y de jovencitas mientras las mujeres cometen el pecado de aspirar gasas y sedas vestidas como ángeles.

Las páginas de "El Gran Gatsby" de Fitzgerald dibujan la trama de un film futuro, admirable no tanto por su contenido como por su impecable estilismo. Tejer el vestuario sería entonces como leer una pieza de Jazz, como pintar el papel de las paredes o vivir un sueño en voz alta demasiado tiempo...


"Las fiestas gigantes son más íntimas, en las pequeñas no hay privacidad"



En negro, beige y blanco revivió el Gatsby de los setenta una moda escrita en los años veinte, despertó la frialdad de las pelucas de Cleopatra y, entre sonrisas abiertas, pronunció el egoísmo de los guantes veraniegos. Nos regaló la impresión de que un buen anfitrión debe siempre ofrecer plumas doradas, gemelos y sangre.


"Nos gusta el cine porque no se ciñe a la realidad, ni siquiera la respeta"



Pamela burdeos y vestido rosa palo, todo de H&M


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